sábado, 24 de abril de 2010

Trance




Un cigarro tras otro, una mirada aquí, una allá, un movimiento constante e incontrolado de mis piernas... me doy cuenta y paro.

Miro a mi alrededor y sucumbo ante un caos infinito. Movimientos dispares confunden mi estadía en esta locura imperante que me lleva a pique.
De a poco, los disturbios me oprimen, la angustia me ciega.
Como en una ruleta rusa, espero el momento, mi gran momento… pero no llega.

En estado de abducción, me levanto y preparo un amargo. Mis manos tiemblan al cebarlo. Uno, otro, otro más ... lo tomo... voy despertando.

Vuelvo a esta dimensión con la coraza que me afané en mi delirio, y la pipa hundida en mi bota, con tan sólo una bala.



Si todo sale bien, la cuidaré...
me será útil en mis futuras pesadillas.


1 comentario: