viernes, 14 de mayo de 2010

Desvelos




Me asusta abrir los ojos para no ver nada.
¿Cómo se aprende a vivir sin un "buenos días" por la mañana? ¿Sin una palabra amable, una caricia o una mirada cómplice?
No estoy preparada para esta ceguera que me apalea en estos momentos.

Tengo frío por la noche, no hay nadie que me arrope,
y se me acatarra el cuerpo

y también el alma.

Paciencia, todo llega a su debido tiempo.

Mientras, me consumo pensando si llegaré a ese día en el que la paciencia me sea concedida o el caos se desvanezca... o quizás quede perdida por siempre.



La muerte como única salida.

jueves, 13 de mayo de 2010

Over - Portishead / Perder el control





No puedo aguantar este día
Nunca más
Compréndeme
Nunca más

Para pisotear esta fantasía, abiertamente
¿Que he hecho?

Oh, esta incertidumbre,
me está haciendo perder el control


No puedo seguir esta comedia
Nunca más
Reconóceme
Nunca más

Para pisotear esta fantasía, abiertamente
¿Que he hecho?

Oh, esta incertidumbre,
me está haciendo perder el control

Haciéndome perder el control

Para pisotear esta fantasía, abiertamente
¿Que he hecho?

Oh, esta incertidumbre,
me está haciendo perder el control

Haciéndome perder el control
Haciéndome perder el control

sábado, 8 de mayo de 2010

Serenidad



"Me confío a mi intuición.
No tengo que luchar ni debatir, ni siquiera mentalmente,
para mejorar esta situación
y alcanzar mis objetivos.

El Universo me guía y el bien que deseo
está cercano y fácil de obtener."


martes, 4 de mayo de 2010

sábado, 1 de mayo de 2010

Niveles



Pasan los minutos por delante de mí y ni siquiera lo advierto. Me encuentro en un estado absorto total, como hipnotizada. Escucho los sonidos que hay a mi alrededor, la monotonía de la vida en la calle, veo las luces que entran por la venta, por el balcón… todo está ahí, pero no soy consciente de ello ahora mismo.

Se diría que estoy en el limbo, o tal vez drogada, pero no es así. Estoy en “modo-ausente”. Creo que mi cuerpo necesita este estado para poder relajarse, pero la mente… esa nunca se relaja, siempre está trabajando, es una currante nata.

Siento tristeza, sé que mi cara lo refleja. Si tuviera un espejo delante creo que me echaría a llorar al verme… debo estar de pena. Demasiadas subidas y bajadas en mi camino últimamente.

Las subidas son una buena onda para mi mente, sí, pero no tanto como se puede llegar a pensar, y tampoco son tan buenas para mi cuerpo... me acelero en exceso y luego aparecen las consecuencias: dolor físico acompañado de un cansancio tremendo y una confusión mental que no me deja pensar en nada con una mínima claridad. Pero sí, las subidas son buenas si las comparamos con las bajadas.

Las bajadas son los leñazos que me da la vida, los chocazos contra la pared invisible de la ilusión. Éstas sí que son malas para mi cuerpo y para mi mente.

En los últimos meses llevo una media de unas 7 u 8 bajadas por 1 y “media-subida”, ya que esta última aún no se ha concretado. Vaya carrera ¿no? Y bien, es lo que da la vida y lo debo asumir e ir pasando página.

Uf, llegó el cansancio de la mente y la poca lucidez. Debo tumbarme un rato y poner mi “modo-ausente” a trabajar en serio.