En el espacio que ocupa mi soledad
voy a guardar aquellos sueños que cumplí.
Voy a buscar, a ver si encuentro
en los momentos más felices de mi niñez,
una sonrisa,
suave, cálida , acogedora,
que abrace al mendigo y se descubra amado,
que lo haga dichoso en su fina cama de papel.
Y por el cauce en el que navega mi tristeza
a la muerte voy a dejar pasar de largo…
cantando.
A un soplo de vida me agarro.