viernes, 14 de mayo de 2010

Desvelos




Me asusta abrir los ojos para no ver nada.
¿Cómo se aprende a vivir sin un "buenos días" por la mañana? ¿Sin una palabra amable, una caricia o una mirada cómplice?
No estoy preparada para esta ceguera que me apalea en estos momentos.

Tengo frío por la noche, no hay nadie que me arrope,
y se me acatarra el cuerpo

y también el alma.

Paciencia, todo llega a su debido tiempo.

Mientras, me consumo pensando si llegaré a ese día en el que la paciencia me sea concedida o el caos se desvanezca... o quizás quede perdida por siempre.



La muerte como única salida.